La señora Pilar: mujer de cardado imposible y peliteñida de un negro tan negro que se sale de los pantone.
Es de esas señoras de pueblo con carácter que lo mismo planta lechugas que gestiona los alquileres de los pisos de sus hijos. Esa es mi casera.
Yo pensaba que con pagar religiosamente el alquiler era suficiente, pero vosotros, simples mortales, no sabéis lo que es caer en gracia como yo.
Soy afortunada por tener trabajo, casa, gente que me quiere, vecinos raperos, un don para la tortilla de patata, un profundo conocimiento de la parrilla de programas de televisión ...pero es que yo rizo el rizo.
La señora Pilar me ha llamado para comunicarme que hace un año nuestras vidas se cruzaron en forma de facturas. Y para celebrar que soy una inquilina cumplidora, no solo se olvida de subirme el IPC, sino que piensa bajarme el alquiler!!
Bueno, en realidad.... 50% cumplidora y 50% que la señora Pilar es fan de mi jefe.
He pensado que si les presento igual me ahorro la luz.
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